Carmen Prades Gil, Fallera Mayor de Valencia 2026: el verde de Convento que brillará en toda la ciudad
El destino estaba escrito. Su número favorito es el 13, y fue precisamente el que la acompañó en la preselección. La suerte y la ilusión se unen en una misma sonrisa: la de Carmen Prades Gil, la nueva Fallera Mayor de Valencia 2026, una mujer que representa a la perfección la elegancia, el compromiso y el amor por las Fallas.

🌷 Una mujer hecha a sí misma
Nacida el 15 de febrero del año 2000, Carmen tiene 25 años y pertenece a la comisión Convento de Jerusalén – Matemàtic Marzal, dentro del sector La Roqueta–Arrancapins.
Estudió el Grado en Transporte y Logística, continuó su formación con un Máster en Gestión Portuaria y Transporte Intermodal en la Universitat Politècnica de València, y actualmente cursa el último año del Grado en Administración y Finanzas.
Su día a día lo dedica a la empresa familiar, donde trabaja como adjunta de dirección, combinando responsabilidad profesional y pasión por el mundo del transporte, una tradición que ha marcado su vida y que comparte con orgullo junto a su familia.
💫 Una historia fallera llena de corazón
Carmen forma parte del mundo fallero desde los 12 años y posee el Bunyol d’Or. Se apuntó a la falla gracias a su tío, con quien vivía las fiestas incluso antes de estar censada oficialmente. Desde entonces, su implicación ha sido constante: participa activamente en las delegaciones de Infantiles y Protocolo, demostrando compromiso y dedicación hacia su comisión.
Su amor por Convento Jerusalén va más allá del monumento: es un sentimiento que lleva en la piel. En su proclamación lució su espolín “Libertad”, de color verde, al que llama “mi verde Convento”. Un diseño nuevo que tardó casi tres años en ver la luz, fruto del trabajo conjunto con su indumentarista Eduardo Cervera. Lo acompañan un aderezo de Daniel Bada y unas peinetas de RODA, símbolos de la elegancia que la caracteriza.
🌸 Momentos, recuerdos y anécdotas que marcan
De entre todos los actos falleros, Carmen lo tiene claro: su favorito es la Plantà. Disfruta acompañando al artista y su equipo durante esos días mágicos en los que la falla cobra vida, rodeada de olor a madera, pintura y sueños por cumplir.
Entre sus recuerdos más queridos destaca uno lleno de magia y casualidad: durante la semana fallera, por motivos de logística, se hospedó en un hotel cercano a la falla, en la habitación 111. Aquellos días fueron inolvidables: premios, emoción, celebración… y su comisión no tardó en bromear con que ese número estaba destinado a acompañarla, porque ese año, todo lo relacionado con el 1 fue símbolo de triunfo.
Y como broche de oro a esa semana perfecta, aún guarda una sonrisa al recordar el momento en que su padre, lleno de alegría tras los resultados, se lanzó a la piscina del ruedo. Un instante espontáneo, lleno de amor y orgullo, que quedó grabado para siempre en la memoria de su familia y de toda su comisión.
💖 Entre números, lectura y tradición
Carmen se define como una persona tranquila, perfeccionista y con los números muy presentes en su vida. Su número de la suerte, el 13, la ha acompañado siempre en momentos importantes, y curiosamente, fue el que le correspondió en la preselección.
Además de las Fallas, le apasiona leer, ir a la playa y practicar pilates entre semana. Últimamente, también se ha aficionado a jugar al truc, ese juego tan nuestro que reúne risas, picardía y tradición valenciana.
Y no todo en su vida gira en torno a las Fallas: cada año participa con devoción en la festividad de San Cristóbal, patrón de los conductores. Es una celebración muy especial para ella, ya que su familia, dedicada al transporte, forma parte de las empresas organizadoras del evento.
🔥 Una Fallera Mayor con alma de Convento
Carmen Prades Gil es, sin duda, una mujer que representa con orgullo lo que significa ser fallera: la unión entre tradición y modernidad, la elegancia que nace del corazón y la emoción que hace vibrar a una ciudad entera.
Su sonrisa ilumina el camino hacia unas Fallas 2026 que prometen ser inolvidables. Desde Essència i Cor, le deseamos un reinado lleno de momentos mágicos, emociones sinceras y ese verde Convento que seguirá brillando en cada rincón de València.





